Nintendo es una de las multinacionales más importantes de Japón y uno de los principales referentes en el mercado mundial de los videojuegos y la electrónica de consumo. La entidad nipona, que cuenta en su historial con exitosos proyectos tales como la saga Donkey Kong, Super Mario Bross o The legend of Zelda, afronta ahora su mayor crisis desde su creación.
La empresa arrastra un largo periodo de pérdidas que se
remonta años atrás, a raíz del desastre en el lanzamiento de las consolas
Nintendo DS y Wii que supusieron una muerte de éxito.
Pero... ¿Cómo puede ser que pese a conseguir 150 millones de
unidades vendidas en ambos productos y superar con creces a sus competidores se
reportaran enormes perdidas para la compañía?
Pues bien, la razón fue que tras un gran despegue en ventas,
éstas se congelaron en seco y la empresa acabó por colocar mucho de su stock a
un precio por debajo del coste de producción para poder liberarse de él.
Pero la crisis que atraviesa Nintendo parece que no acaba
ahí. Tras el lanzamiento de la consola Wii U, su nueva apuesta para
reflotar el negocio, la compañía acaba de anunciar que ha recortado su
pronóstico de ventas globales para el año comercial 2014 nada más ni
nada menos que en un 70 %, a 2,8 millones de unidades de las 9
previstas inicialmente. Las previsiones de venta para la portátil 3DS, su otra gran
apuesta del año anterior, también son negativas, con 13,5 millones de
unidades reproyectadas frente a unas previsiones iniciales de 18 millones. Con todo esto, la multinacional japonesa afronta su tercer año en perdidas
con 336 millones en 2013, y sin previsiones favorables para 2014.
La semana pasada salió a la luz que su presidente, Satoru
Iwata, redujo su sueldo por segunda vez un 50%, y con él
toda la junta directiva. Esta noticia es una muestra del fuerte compromiso que
afronta la dirección, algo así como un nuevo renacer para no morir.
El señor Iwata, no solo se ha replanteado la estrategia de
negocio de la empresa, sino que parece que va a librar una auténtica batalla en
el mercado con sus competidores con tal de mantenerse a flote. Su estrategia
empresarial es tan sorprendente como arriesgada: lanzar productos tecnológicamente
más atrasados, con tal de dejar caer a sus competidores por el enorme precio de
salida de la última generación de consolas.
El primer caso de esta estrategia, lo
encontramos en la consola Nintendo 2DS, la cual no aporta nada nuevo al mundo
de las consolas, lo que resulta irónico en una empresa donde siempre se ha
apostado por la innovación tecnológica.
Pues bien, el mismo hándicap de la nueva estrategia en la línea de productos, puede ser a su vez la salvación de Nintendo. Su bajo coste de producción, busca el segmento de mercado para el que las extremadamente caras consolas de última generación quedan fuera de su alcance. Esta estrategia podría ser, la garantía para el éxito del nuevo tipo de productos de Nintendo. Desde luego, es todo un giro de 180 grados para la compañía.
Pues bien, el mismo hándicap de la nueva estrategia en la línea de productos, puede ser a su vez la salvación de Nintendo. Su bajo coste de producción, busca el segmento de mercado para el que las extremadamente caras consolas de última generación quedan fuera de su alcance. Esta estrategia podría ser, la garantía para el éxito del nuevo tipo de productos de Nintendo. Desde luego, es todo un giro de 180 grados para la compañía.
I com poden arribar a aquests mercats "allunyats", què no es poden permetre consoles d'última generació?
ResponderEliminarAquest blog ha anat millorant des del primer post, de veritat, us heu guanyat el meu interés! :)
Precisament, Nintendo treu aquest tipus de productes per arribar-hi, s'aprofita del segment el cual no hi poden arribar els seus competidors. Grácies pel teu interés!
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